Desconocido Florida 05

En 1630, dos galeones de la flota de Tierra Firme fueron enviados, bajo la orden del Maestre de Campo Antonio de Oteiza, a llevar suministros a San Augustín desde La Habana, pero ambos se hundieron en la cabeza de los cayos de Florida. Todos los hombres de ambos barcos se salvaron, y los 56 cañones de bronce y hierro de los dos barcos se recuperaron y se llevaron a La Habana, donde se distribuyeron para utilizarlos en diferentes fuertes de ese puerto.

Posiblemente los restos denominados Mistery Wreck correspondan a este naufragio, un barco de pequeñas dimensiones, 19 metros de longitud, construido según la tradición ibérica.

En el sitio aparecieron piedras de lastre, ancla de 13 metros de longitud, restos del casco, balas de plomo, cerámica, botijas, parte del timón, un molino de maíz, fragmentos de madera, ladrillos refractarios, 3 bolas de cañón, un trozo de cobre fundido y un fragmento de lámina de plomo.