Nuestra Señora de las Maravillas

Fecha
1656Periodo
Siglo XVIITipo de barco
GaleónCausa
Un temporalLocalizado
✓Capitán
Matías OrellanaZona de hundimiento
Matarrilla Reef, Little Bahamas Bank, BahamasPuerto de salida
La Habana (CUB)Destino
EspañaCargamento
CaudalesEn 1972, el naufragio fue localizado por el buscador de tesoros Robert F. Marx, a una profundidad de unos 5 a 7 metros. Marx sacó un gran número de monedas que subastó en Nueva York en 1974. Las autoridades de Bahamas rescindieron el contrato a Marx por sus malas prácticas sobre el naufragio. Unos años más tarde, otro buscador de tesoros llamado Herbert Humfreys, trabajó en la zona desde 1988 y hasta principios de los años 90, y vendió parte de sus hallazgos en Londres entre los años 1992 y 1993.
Desde 1990, las autoridades de Bahamas no han otorgado concesiones a buscadores de tesoros y han tratado de preservar el naufragio y su entorno marino, sin embargo, actualmente, un equipo de buscadores de tesoros liderado por el empresario Carl Allen ha conseguido permiso para continuar la exploración del naufragio y exponer los restos recuperados en el Museo de Nacional de Historia.
Lo que se conoce de la historia es que salen de La Habana con destino a España el día 1 de enero del año 1656. Cuando navegaban en convoy en medio de una tormenta, el galeón fue alcanzado y embestido accidentalmente por otra nave de la flota, ocasionándole varias vías de agua. El almirante, Matías de Orellana, decidió buscar entonces un punto de aguas poco profundas para recalar, examinar los desperfectos y repararlos inmediatamente, pero la zona en la que se hallaba estaba llena de bancos de arena y peligrosos bajos y arrecifes coralinos que no son apreciables como es el caso del denominado Little Bahama Bank, actual parque natural protegido situado el norte de las Bahamas.
El galeón Nuestra Señora de las Maravillas intentó en varias ocasiones buscar abrigo para recalar, hasta que el día 4 de enero en pleno temporal tocó fondo en Matarrilla Reef. De la tripulación y el pasaje sobrevivieron solo unas 45 personas, de las más de 600 almas que iban embarcadas.